Rayo Infrarrojo Lejano – “Mucho más que una simple onda de calor”.
El Rayo Infrarrojo Lejano emitido por el sol, todas las mañanas, es el tipo de radiación más natural y benéfica que existe. Él infrarrojo lejano y sus propiedades benéficas para nuestra salud no son nada nuevo, de hecho, hace 5.500 años aC, ya se hacía alusión en textos antiguos a la importancia del Sol o Rayo de la Vida para nuestra salud. Desde tiempos remotos, el ser humano ha reconocido el poder sanador del sol. En culturas orientales como la china y la japonesa, y también en civilizaciones como Egipto, Grecia, Roma y los pueblos indígenas de América, la exposición consciente a la luz solar formaba parte de rituales de bienestar físico y energético.

Una sabiduría milenaria, hoy explicada por la ciencia.
Hoy sabemos que uno de los grandes responsables de esos beneficios es el infrarrojo lejano, una franja invisible de luz solar que penetra profundamente en los tejidos, activando funciones celulares esenciales. Se han estudiado en Japón y alrededor del mundo durante más de 40 años, y las investigaciones han demostrado que el infrarrojo lejano es efectivo para mejorar la circulación sanguínea, reducir el dolor, fortalecer el sistema cardiovascular, aliviar la rigidez y la inflamación de las articulaciones y revitalizar las células de la piel, entre otros múltiples beneficios.
El infrarrojo lejano es una es una forma de radiación electromagnética emitida por el sol, con longitudes de onda específicas, justo más allá del rojo visible. Aunque no podemos verla, la sensación como calor suave y penetrante, y es una de las formas más naturales de transferencia de energía.

Características clave del infrarrojo lejano:
Longitud de onda: entre 5 y 1000 micrómetros (µm), siendo más comúnmente usado en terapias la franja entre 4 y 20 µm.
Fuente natural: el sol emite rayos infrarrojos lejanos, de forma natural, y también lo hacen algunos minerales y el calor del cuerpo humano.
No es invasivo ni ionizante: a diferencia de los rayos UV o los rayos X, el infrarrojo lejano no daña las células, sino que interactúa con ellas de forma terapéutica.

¿Qué hace en el cuerpo?
El infrarrojo lejano penetra hasta 4 cm en los tejidos subcutáneos, y su principal beneficio es activar la microcirculación sanguínea y linfática, mejorar el metabolismo celular, aliviar el dolor, reducir inflamaciones y favorecer la desintoxicación del organismo.
En resumen, el infrarrojo lejano es una forma de energía natural que estimula el cuerpo desde adentro, ayudando a restaurar el equilibrio y potenciar procesos de autorregulación.

Por ejemplo, la Dra. Toshiki Yamazaki, en su libro titulado “La ciencia de las terapias del infrarrojo lejano” menciona que:
"Una de las razones por las que el infrarrojo tiene resultados benéficos en una variedad de enfermedades es la capacidad de las ondas para eliminar las toxinas que a menudo son el núcleo de muchos problemas de salud. Las toxinas en nuestro cuerpo aparecen en el agua como grumos o glóbulos (CLUSTERS), cuando estas toxinas aparecen, la circulación sanguínea se bloquea y la energía celular se deteriora. Sin embargo, cuando la energía de los infrarrojos lejanos se aplica a las moléculas de agua que contienen las toxinas, el agua comienza a vibrar, y libera los gases encapsulados y otros materiales tóxicos hacia el torrente sanguíneo y el cuerpo los elimina naturalmente por un proceso normal de desintoxicación (sudor, orina, excremento, sistema linfático)."

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Gabriel Saavedra